Aquí, algunos himnos que iré publicando conforme el Señor me los regale...
CÓMO QUISIERA, SEÑOR, CANTARTE UN HIMNO.
Cómo quisiera, Señor, cantarte un himno
con todo este frágil estado de mi vida.
Cómo quisiera que mi hoy y éste mi sitio
sean los tuyos, y en ti bella melodía.
Cómo quisiera vencer mis mil temores,
romper mis ataduras, seguros días,
que estorban tu crecer, oh Cristo Amigo,
y ni a ti ni a nadie dan plena alegría.
Cómo quisiera revivir alto deseo,
aquél de sorprenderte y sorprenderme,
hacer así la santidad naciente
y tu obra inmensurable más ardiente.
Cómo quisiera, quizás, volver atrás,
protosentires de fresca Galilea.
Cómo quisiera superar riqueza mal
y seguirte libre a donde sea.
Mientras tanto, aquí te entrego lo que tengo,
lo veo una minucia ante tu sueño;
pero acéptalo paciente, Amigo y Justo,
mas, no dejes de mirarme Tú, mi Dueño.
Mientras tanto, no me dejes, Cristo Vivo,
no abandones esta obra de tus manos.
Te siento compañero, amor, cercano,
diciéndome: “Aquí tienes un arado…”
¿Tú qué quisieras, Señor?, Dímelo pronto;
dame el escucharte y el seguirte
con mis miedos, mis rupturas y mis dudas
pero haciendo lo que quieras Tú, Locura. Amén.
SALTO, 1ro DE JUNIO, A.D. 2014. SOLEMNIDAD DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR.
30 DE OCTUBRE, A.D. 2014. FERIA DEL TIEMPO PER ANNUM.
ESCUCHARTE, SEÑOR, ¡LABOR TAN
HONDA!
Escucharte, Señor, ¡labor tan
honda!
Sosegar en tu Amor el interior;
descansar en tus manos las
andanzas;
disponerme para un nuevo tabor.
Escucharte, Señor, ¡labor tan
suave!
Delicada sementera al corazón;
corazón acallado, silencioso,
cuya más bella mies es tu voz.
Escucharte, Señor, ¡labor tan
nueva!
Siempre es alba la espera de tu voz;
siempre es nueva paz y prenda en
tu presencia;
siempre es nueva ésta obra de tu
amor.
Escucharte, Señor, ¡labor
extrema!
¡Tan fácil de esta senda es desertar!
Si abandono abandonarme ante tu
pecho,
¡hálame, por tu cruz, a retornar!
Escucharte, Señor, ¡labor de
vida!
Arriesgada tarea de temblor,
pues si hablas, Pescador de
nuevos mares,
ya no hay paz si no se sigue esa tu
voz.
Escucharte, Señor, ¡labor de
encuentro!
Fuerte abrazo el crepitar en hondo
loor.
Ceramista de amistades
entrañables,
buen firmante de las almas para
Vos.
Escucharte, Señor, ¡labor de
amado!
Adviento nuevo tuyo, brisa y voz.
Quiero oírte, pero ¿cómo, si eres
Verbo?:
tu silencio ya es Palabra, Pascua
y Don. Amén.
.
13 DE JUNIO, A.D. 2014. MEMORIA DE SAN ANTONIO DE
PADUA.
TÚ,
PASCUA NUESTRA, NOS CONDUCES
Tú, Pascua nuestra, nos conduces
al Padre en libertad filial.
Tú, Novedad Pascual, trocaste
en Vida nuestro solo andar.
Tú, Pascua, laceraste invicto
el viejo ardid de esclavitud.
Hoy es el día en que escapamos
y hacemos lar nuestro tu Cruz.
Tú, Pascua, vives y reafirmas
al hombre en tu obra de unidad;
aquí él te canta al ver tu gloria
¡y al ver que ésta es nuestra ya!
¡Al Padre y al que es nuestra Pascua
y al Don, por tal obra de amor,
sean ofrecidas nuestras vidas
cual cantos de resurrección! Amén.
¡Al Padre y al que es nuestra Pascua
y al Don, por tal obra de amor,
sean ofrecidas nuestras vidas
cual cantos de resurrección! Amén.
2 DE JULIO, A.D. 2014. FERIA DEL TIEMPO PER ANNUM.
ROMPE EL SILENCIO EL GOLPE.
Rompe el silencio el golpe
piadoso del buen José;
muy fría cayó la noche
sin un refugio en Belén.
Con él la Pureza encinta
bajo la intemperie está;
siente que a su Dios muy pronto
sus brazos acunarán.
En la posada llamaron,
sitio no han querido dar…
¡El Dios que todo lo ha hecho
no encuentra ahora un lugar!...
Pasos cansados los suyos
y una esperanza vital:
María, el “Sí” del anuncio,
José, la fidelidad.
¡Vamos, la urgencia nos llama!
¡Alguien! ¡Un sitio sin más!
Sólo un establo olvidado…
y agradecidos están.
Pero en medio de esa noche,
y en aquella vaciedad
las promesas del Profeta
en un Niño han de llegar.
Romperá el silencio el llanto
del Emmanuel, nuestra Paz.
¡Gloria al Padre en las alturas
pues nos Lo ha querido dar!
Amén.
30 DE OCTUBRE, A.D. 2014. FERIA DEL TIEMPO PER ANNUM.
SEÑOR, TUS PASOS LLEVAN HASTA EL HUERTO.
Señor, tus
pasos llevan hasta el Huerto,
me habla tu
silencio y tu presencia;
te sigo en
la agonía de tu noche,
tras poco
haber seguido tu Cuaresma.
Señor, tus
ojos miran en el Huerto,
me observa
fijamente tu tristeza,
y por tu voz
escucho que me pides:
“Quédate conmigo, reza y vela.”
Señor, ¿qué
te sucede que aún no entiendo?
Te miro
solitario que te alejas;
me vuelves a
mirar al darte vuelta
y que ore
sin cesar, me lo recuerdas.
Señor, no
pasas más de aquella piedra,
y oras confundido
con el polvo,
cual peso de
un madero sobre tu hombro
es esta tu
oración con rostro en tierra.
Dime, mi
Señor del Pan y el Vino,
¿qué dices
cuando alzas la mirada?
“Padre, que de mí pase este cáliz;
pero sólo se cumpla tu Palabra.”
Pareces
contemplar toda la historia,
cual hora de
la Cruz que se adelanta,
te espina
cuanto tienes por delante
y mi brusca
vida hiere tus espaldas.
Señor, ¡mira
que se abren los olivos
y que un
amplio sendero te regalan!
¡Ve a tu
casa Nazareno, ve a otra parte…!
Pero Tú sólo
tienes una Casa:
La Pascua en
la Casa de tu Padre,
la
contemplas tras Cruz de Sangre y Agua.
Mi cruz será
la tuya, y mi abandono
en ti fidelidad que libra y salva.
Y en cuanto
dispersada dejé mi alma
dormido en
mis tabores me he quedado.
Mientras
vuelves, diciendo ensangrentado:
“Amigo, ¿por qué me has abandonado?”
Señor, mis
pasos llegan hasta el Huerto,
los tuyos
siguen y pisan el Calvario.
Señor, mi
corazón queda dormido,
mientras Tú
anonadas tu costado.
Señor, mis
brazos cubren mi egoísmo,
los tuyos se
abren en cruz a tus hermanos.
Mis labios
nada atinan a decirte
mientras tus
labios perdonan mis pecados.
Por este tu Misterio aquí en el Huerto,
en el que
nuestra Cruz has soportado:
déjame
tenderte mi mano en esta noche
y adorarte
en tu vía hasta el Calvario.
Amén.
HORA SANTA EN EL JUEVES SANTO, A.D. 2013.