Aquí dejo algunas antífonas que, luego de todo el conjunto de la oración de la Hora junto a su antífona mariana y, quizás, a otra oración devocional o personal que se siga, podríamos adicionar mientras retomamos el curso del día…
Luego de todo el conjunto de la oración de las Laudes:
ANTÍFONA: Jeremías 18, 1:
“Levántate y baja al taller del alfarero, allí te comunicaré mi
palabra.”
Luego de todo el conjunto de la oración en la Hora
Intermedia (Tercia, Sexta, Nona):
ANTÍFONA: Salmo 126, 6:
“El sembrador va llorando cuando esparce la semilla. Al volver, vuelve
cantando trayendo sus gavillas.”
Luego de todo el conjunto de la oración de las Vísperas:
ANTÍFONA: Cf. Salmo 102
“Bendice alma mía al Señor, y nunca olvides sus beneficios, no te
olvides de donde te sacó, del extravío te sacó. [No te olvides que Él te sanó,
no te olvides que Él te llenó. Puso tu vida sobre Roca, y esa Roca se llama
Jesús]”.
Luego de todo el conjunto de la oración de las Completas (en
secreto):
ANTÍFONA: Salmo 131:
“No entraré en el lecho de mi descanso, no daré sueño a mis ojos ni
reposo a mis párpados, hasta que encuentre un lugar para el Señor, una morada
para el Fuerte de Jacob.”
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